En una averno de preguntas
Romina De la Fuente
¿Cuando fue, Dios mío,
que la penumbra me alcanzó indefensa,
y mis alas se tornaron negras,
dejandome vacía, pero llena de tristeza?
¿Cuando fue que la noche,
se volvió más oscura y siniestra,
sin el brillo de las estrellas,
y en mis ojos se posó la niebla?
¿Y por qué estoy viva dentro del Infierno,
por qué la vida me ahoga en el suplicio,
por qué este castigo maldito,
esta tortura sin sentido?
¿Cesará alguna vez,
o en las confusas sombras me quedaré,
esperando lo que nunca llega,
lo que salvará a mi ser?
¿Nadie siente clemencia hacia mi ser?
Pues solo oigo gritos lacerantes
Venir rápidamente,
como si fuera invulnerable...
¿Estaré por siempre en esta encrucijada,
respirando el sucio aire inerte,
abatida por el cruel hado,
que la vida me ha deparado?...
que la penumbra me alcanzó indefensa,
y mis alas se tornaron negras,
dejandome vacía, pero llena de tristeza?
¿Cuando fue que la noche,
se volvió más oscura y siniestra,
sin el brillo de las estrellas,
y en mis ojos se posó la niebla?
¿Y por qué estoy viva dentro del Infierno,
por qué la vida me ahoga en el suplicio,
por qué este castigo maldito,
esta tortura sin sentido?
¿Cesará alguna vez,
o en las confusas sombras me quedaré,
esperando lo que nunca llega,
lo que salvará a mi ser?
¿Nadie siente clemencia hacia mi ser?
Pues solo oigo gritos lacerantes
Venir rápidamente,
como si fuera invulnerable...
¿Estaré por siempre en esta encrucijada,
respirando el sucio aire inerte,
abatida por el cruel hado,
que la vida me ha deparado?...
1 comentarios:
¿Cuándo fue que dejamos de ser?
¿Acaso es eso lo que nos produce tanto impedimento?
Muy bueno.
Publicar un comentario